Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pieonchang, celebrados el pasado febrero, han servido como muestra de las innovaciones que las grandes compañías están desarrollando en el terreno del FashTech.
La marca italiana Dainese, especializada en ropa para motociclismo, ha presentado en estos juegos la tecnología D-air®. Se trata de sistema de protección inteligente para detectar situaciones de peligro e inflar unos airbags especiales. La principal ventaja de estas prendas inteligentes es su capacidad de proteger al usuario incluso sin su intervención, protegiéndolo incluso cuando no puede controlar lo que está sucediendo. Esta tecnología está especialmente pensada para evitar lesiones graves en el cuello y la columna de los esquiadores, aunque es útil también para otros deportes de riesgo.
Otra marca italiana que apuesta por mejorar la seguridad de los atletas es Giro. La firma, centrada en el diseño de cascos protectores, innova en estos Juegos con una nueva gama, la Giro Advance. Estos cascos con sistema MIPS (Sistema de Protección contra Impactos Multidireccionales) pretenden atenuar los cuatro riesgos clave en las carreras alpinas de élite: los impactos de alta energía, la energía rotacional, los choques de impacto múltiple y los impactos de compuertas.
El gigante coreano Samsung, por su parte, es el responsable del mono inteligente que vestirán los velocistas de pista corta holandeses. Este traje dispone de sensores que registran en tiempo real información sobre la ejecución de los ejercicios, especialmente sobre la posición de los atletas. Los datos recopilados van a parar al smartphone del entrenador, quien mediante una app puede comunicarse con los atletas mediante un sistema de vibraciones incluso durante la carrera.
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